SISTEMA DE GESTIÓN Y  CONTROL DE  CALIDAD

       La calidad es el conjunto de características que posee un producto o servicios en general; con la finalidad de satisfacer las necesidades del cliente en el mercado. Cada día las empresas se enfrentan a un mundo competitivo donde se encuentran nuevas tecnologías, los clientes son cada vez más exigentes y es por ello que las organizaciones deben trabajar en el mejoramiento de procesos  de producción para lograr un excelente producto. Cuando se presentan problemas de este tipo  es necesario controlar los procesos de planificación y diseño; en efecto interviene  la gestión y control de calidad como el conjunto de técnicas y procedimientos de una organización en su dirección para orientar, supervisar y controlar todas las etapas hasta la obtención de un producto sin defectos y a un precio bajo. Este sistema se ha convertido actualmente en la condición necesaria para el éxito de una compañía, ya que si no se controlan los productos defectuosos se reducen las ventas y se estará desperdiciando una parte de la materia prima; además a causa de ello se pierde la plena confianza de los clientes.

      Deming (1986), considerado como el “Padre de la calidad”, manifiesta: el fracaso de la gestión para planificar el futuro y predecir los problemas ha traído como consecuencia un despilfarro de mano de obra, materiales y de tiempo-máquina, todo lo cual incrementa el costo del fabricante y el precio que debe pagar el comprador. (p. XI). Sin embargo Feigenbaum (1957) en la revista Industrial Quality Control define a la gestión y control de calidad  como;  un sistema eficaz para integrar los esfuerzos en materia de desarrollo de calidad realizados por los diversos grupos en una organización, de modo que sea posible producir bienes y servicios a los niveles más económicos y que sean compatibles con la plena satisfacción del cliente.

      También Joseph Juran opina: “un sistema de gestión de calidad se compone de tres componentes básicos: planeación, control y  mejora continua de la calidad”. Además Lefcovich (2004) manifiesta: una empresa que no controla sus desperdicios, que no tiene noción de ellos, y que por tanto no adopta medidas para prevenirlos o eliminar sus causas gestará productos y servicios de mala calidad, con altos costos y malos servicios, por lo que los clientes  no estarán dispuestos a su adquisición o sólo lo harán a un muy bajo precio.

       En conclusión para alcanzar la calidad de un producto, todas las partes del sistema que elaboran el producto, poseerán características que le confieran la aptitud para obtenerlo con calidad y que los errores no se repitan produciendo en los clientes confianza y utilidad en los productos de una industria.